Archivo agonía
Sexto Piso, México, 2024
El duelo es un animal salvaje que habita en el doliente de manera singular e
imprevisible. En el caso de R., el asalto de la muerte se traduce en revisar de
manera desesperada el archivo que su amada Edith le heredó tras fallecer. Esta
exploración conduce a un intento por convencer a un viejo amigo de la infancia,
el editor Gabriel Fonseca, de que publique un libro con la obra de Edith. Durante
el viaje que R. realiza para poder escribir las misivas que le envía a su amigo,
describe con minucia los «canarios» de Edith, como llamaba ella a su colección
de fotografías intervenidas. Igual que las aves utilizadas por los mineros,
también estos canarios son una especie centinela: «una forma antigua de alerta,
detectan el riesgo antes de que el daño alcance a los humanos. Son oráculos de
la muerte en forma de animales». Esta colección de agonías, advertencias
visuales de que todos habremos de morir, incluye retratos del fin de la vida de
un monje vietnamita inmolado, una mujer ejecutada en la silla eléctrica, un
suicidio masivo en las Islas Marianas, tres hombres fusilados, un hombre
arrojado a las vías del metro, una niña atrapada en los escombros tras una
erupción, entre otros. Una novela epistolar, a la que ningún género le es ajeno,
donde se configura un recinto que retrata el palimpsesto de la memoria; la
agonía amorosa y el fulgor de la muerte; el fardo de la soledad y la inclemencia
del tiempo; la sintaxis en la imagen y la forma en la prosa.